Después del COVID-19, llega la calma

En Canarias el turismo ha recibido el peor golpe que jamás se recuerda, paralizando desde las grandes cadenas hoteleras, hasta el más humilde apartamento vacacional, y arrastrando con ellos toda la economía que orbita a su alrededor.

Indudablemente el coronavirus no ha dicho aun su última palabra, pero lo cierto es que poco a poco comenzamos a ver la luz y ciertos sectores empiezan a reactivarse adaptándose a la que han bautizado como nueva normalidad.

Como en todas las crisis, esta no es una excepción, aquellos y aquellas que logran zafarse del shock inicial con más rapidez, suelen estar en los puestos altos cuando comience la carrera por recuperar su economía.

Mejora tu establecimiento y muestra su mejor cara

Sin duda se avecinan tiempos de duro esfuerzo para recuperar reservas e inquilinos en los alojamientos turísticos, y una de las claves nuevamente será la competitividad. A igualdad de precios, ubicación y servicios, el turista elegirá el establecimiento más equipado, mejor decorado y donde le hagan sentir más cómodo y seguro.

Así pues, estos días de incertidumbre deberías convertirlos en un tiempo extra que te da la oportunidad de poner cariño en tu apartamento vacacional, mejorándolo en la medida de tus posibilidades, y comenzar a mostrarlo con unas fotografías profesionales, que en ningún caso serán un gasto sino una gran inversión.

 

Algunos consejos para estar en los puestos de salida cuando todo se reactive

Bajo mi punto de vista, el aspecto que más va a valorar el futuro inquilino a la hora de hacer una reserva, será la confianza en que el alojamiento cumpla con unas condiciones de limpieza y desinfección impecables, con lo que cobra gran importancia no solo que todo esté en las mejores condiciones, sino el saber transmitirlo.

Haz saber que cuentas con un protocolo de limpieza y de recepción de huéspedes. En situaciones como esta lo mejor es ponerse en la piel del viajero e intentar hacernos las mismas preguntas. Solo así podremos empatizar y podremos ofrecer la confianza que buscan en estos momentos.

Desde luego no parece el mejor momento para afrontar grandes desembolsos económicos, pero es posible hacer una reestructuración decorativa con poco presupuesto, que de un nuevo aire a la vivienda y que ofrezca una nueva cara en la sesión fotográfica. Unos cojines, alguna planta, un mantel o un cambio de color en las pareces, pueden refrescar la imagen del alojamiento.

Pon especial interés en tus anuncios de Airbnb y/o del resto de plataformas. Siguiendo con lo expuesto anteriormente, creo que sería interesante utilizar un lenguaje adecuado en la redacción de los anuncios, y que estos transmitan que somos conscientes de esta nueva situación y que haremos todo lo posible por facilitarles la estancia.

Por último, les cuento que a la hora de ejercer mi actividad como fotógrafo profesional, estoy siguiendo las recomendaciones del gobierno en cuanto a medidas de higiene y prevención, y tomo todas las precauciones posibles para minimizar cualquier riesgo que pueda suponer mi presencia a la hora de fotografiar en una vivienda.

Mucho ánimo y piensa que todos/as volveremos con más fuerza después de esta mala experiencia.

 

 

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