Probando el objetivo Sigma 85mm f/1.4 DG HSM Art

 

Tiempo atrás, Canon con su serie L y Nikon con sus fantásticos Nikkor, marcaban el paso en el mundillo, siendo Sigma una marca de objetivos compatibles y ciertamente vista un escalón por debajo. Desde que Sigma se reinventó como empresa, hemos visto como producían ópticas maravillosas una de detrás de otra sin parar, creando como por arte de magia, objetos de deseo para muchos fotógrafos y fotógrafas. 

 Recientemente he tenido la oportunidad de probar el nuevo e imponente Sigma 85mm f/1.4 DG HSM Art con montura Canon, en una Canon EOS 5D Mark III y esto es lo que me ha parecido.

Antes de nada quisiera decir que todo lo que voy a contar, se basa en mi experiencia de uso en el terreno, en sensaciones y en resultados fotográficos reales, tal y como lo usaría si lo adquiriese y me pusiese a trabajar con él. Si quieres ver resultados de laboratorio, puedes visitar DxOMark.

 

¿Dónde probar un objetivo f1.4? En condiciones de poca luz, por supuesto.

 

Aprovechando que se estaba celebrando la V edición de Naturajazz, asistí al concierto de 3Aldente y fotografié algunos detalles, retratos y algo de ambiente.

Todos sabemos que a f5.6 prácticamente cualquier óptica se comporta mínimamente bien, pero para ese viaje no íbamos a comprar un billete de primera como es el caso, así que pensé que el camino más directo era abrir diafragma a tope e intentar hacer sufrir la óptica en la penumbra.

Como norma técnica, las ópticas sufren más en sus máximas y mínimas aperturas, y claro, generalmente esta óptica atrae por su máxima apertura, que es donde se tendrá que mover casi siempre, así que ni me he molestado en cerrar el diafragma. Todas las pruebas están hechas con diafragmas f1.4 y f2.2, de aquí para arriba hasta aperturas intermedias, todo mejora.

En el procesado de las siguientes imágenes solo activé la corrección de perfil en Lightroom. Las aberraciones cromáticas no están corregidas, ya que es uno de los defectos que antes aparecen cuando trabajamos con tales aperturas y con iluminaciones complejas.

 

¿Cómo es el objetivo Sigma 85mm 1.4 Art en la mano?

Contundente, creo que es la palabra que mejor lo define. Tras la impresión inicial, pronto te vas acostumbrando y lo cierto es que el volumen no es proporcional al peso. Montado en un cuerpo de 5D la cosa se equilibra aunque habría que ver que tal sería el manejo si lo montamos en una sin espejo como la Sony A7, porque me temo que el desequilibrio sería grande.

Como toda la serie Art de Sigma, rápidamente identificas a través del tacto que es una óptica pro con materiales y acabados de primer nivel. La suavidad del anillo de enfoque es una delicia y su amplio diámetro (86mm) permiten afinar con el foco si lo usamos en modo manual.

El mecanismo de enfoque HSM con motor hipersónico es silencioso y preciso, algo que se agradece en eventos donde se aprecia el silencio, aunque de los resultados que obtenemos en este sentido, el cuerpo de cámara tiene mucho que ver. En este caso haciendo pareja con la veterana 5D Mark III los resultados fueron muy satisfactorios, así que con modelos actuales debería ir mejor, o al menos igual de bien.

Aspectos técnicos

  • Peso: 1140 g
  • Construcción: 14 elementos en 12 grupos
  • Apertura mínima: f16
  • Diámetro del filtro: 86 milímetros
  • Ángulo de visión: 28,6º
  • Distancia mínima de enfoque: 85 cm
  • Número de láminas del diafragma: 9 láminas (diafragma circular)
  • Dimensiones: Diámetro 94,7 mm x Longitud 126,2 mm
  • Monturas disponibles: Sigma – Canon – Nikon

Calidad de imagen

El Sigma 85 mm f1.4 DG HSH Art ofrece una calidad óptica extraordinaria que se ha llegado a comparar con la Zeiss Otus APO Planar T* 85 mm f1.4 que cuesta cuatro veces más, y tiene razones para entrar en esa comparativa.

Su resolución lineal es muy elevada y el nivel de contraste que ofrece en casi todas las aperturas, hace que las imágenes apenas requieran de post procesado en este sentido.

Especialmente relevante es el hecho de que a partir de f2.2 el viñeteo es inapreciable, aunque ya sabemos que con un click es fácil de corregir en post procesado, al igual que las aberraciones cromáticas, aunque entiendo que en estas pruebas en concreto, con juegos de luces, son difícilmente apreciables.

Las siguientes imágenes muestran el encuadre original de una fotografía y a su lado un recorte de la misma.

Conclusión

En conclusión, el rendimiento óptico mostrado se puede ver en las pruebas, su calidad es innegable en condiciones difíciles de baja luminosidad. Claramente esta óptica tiene recorrido en la fotografía de retrato, es su especialidad. 85 mm es una focal clásica en este desempeño y con un bokeh exquisito, a buen seguro hará disfrutar a los especialistas de este segmento.

Me hubiese gustado que las dimensiones fuesen más contenidas. Yo suelo trabajar con equipos anclados en la cintura para no machacarme el cuello, y es algo incómoda de llevar, te va golpeando todo el rato, pero supongo que son los peajes que hay que pagar por tener esta luminosidad y calidad óptica.

Por desgracia, Sigma no parece amiga de los estabilizadores de imagen, ausente también en este modelo, algo que se agradecería teniendo en cuenta la distancia focal de la lente, aunque supongo que iría en detrimento de su calidad. Lo dejo como una petición a futuro.

Por último, creo que calidad/precio estamos ante una de las mejores opciones del mercado.

 

Agradeciemiento

Desde aquí le doy las gracias a la tienda Visanta por cederme la unidad que estuve probando para este artículo. Puedes encontrar aquí el Sigma 85mm f1.4 DG HSM por un precio imbatible.

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